Chile obtuvo este viernes el billete para los cuartos de final de la Copa América de Brasil al derrotar por 1-2 a Ecuador con un gol decisivo de Alexis Sánchez, un resultado que deja con el agua al cuello a los ecuatorianos, colistas sin puntos del grupo C.
La Roja alcanzó el liderato del grupo y el próximo lunes definirá con Uruguay quién pasa a cuartos de final como primer clasificado, mientras que las aspiraciones de Ecuador se reducen a vencer a Japón y esperar una carambola de resultados para avanzar como tercero.
Fue un duelo trabajado y de mucho trajín para Chile, que selló la victoria con un gol de Alexis en el arranque del segundo tiempo. Previamente, en la primera mitad, José Pedro Fuenzalida adelantó a los chilenos pero los ecuatorianos empataron con un penalti transformado por Enner Valencia.
El choque comenzó con ritmo e intensidad, pero con el paso de los minutos se convirtió en un espectáculo tedioso y soporífero con continuas interrupciones. Fuenzalida anotó muy temprano con un disparo seco y colocado al palo después de rescatar un rechace a la salida de un córner.
El gol podía parecer el inicio de una noche plácida para la Roja, pero nada más lejos de la realidad. Y eso que en frente tenía a un rival timorato que comenzó el choque carente de ambición.(Andina)
La Roja alcanzó el liderato del grupo y el próximo lunes definirá con Uruguay quién pasa a cuartos de final como primer clasificado, mientras que las aspiraciones de Ecuador se reducen a vencer a Japón y esperar una carambola de resultados para avanzar como tercero.
Fue un duelo trabajado y de mucho trajín para Chile, que selló la victoria con un gol de Alexis en el arranque del segundo tiempo. Previamente, en la primera mitad, José Pedro Fuenzalida adelantó a los chilenos pero los ecuatorianos empataron con un penalti transformado por Enner Valencia.
El choque comenzó con ritmo e intensidad, pero con el paso de los minutos se convirtió en un espectáculo tedioso y soporífero con continuas interrupciones. Fuenzalida anotó muy temprano con un disparo seco y colocado al palo después de rescatar un rechace a la salida de un córner.
El gol podía parecer el inicio de una noche plácida para la Roja, pero nada más lejos de la realidad. Y eso que en frente tenía a un rival timorato que comenzó el choque carente de ambición.(Andina)
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