México podría ser beneficiado en el corto plazo por la guerra comercial entre EE.UU. y China, a pesar de los riesgos de que la economía global entre en un periodo de crisis.
"La guerra comercial entre EE.UU. y China va tener repercusiones importantes para el crecimiento mundial. Pero en el corto plazo, México puede salir beneficiado porque si los productos chinos enfrentan un 25 % de arancel al entrar al mercado estadounidense, eso brinda una oportunidad de que empresas mexicanas puedan ser proveedoras de esos mismos productos", señala Alfonso Brown del Rivero, experto en economía internacional y académico de la Universidad Anáhuac.
El especialista señala que ante la tensión existente entre EE.UU. y China, las dos mayores economías del planeta, algunas empresas chinas están estudiando la posibilidad de establecerse en México para librar las restricciones comerciales impuestas por la administración del presidente estadounidense, Donald Trump. Con ello, México se convertiría en la "puerta de entrada" de China para el mercado norteamericano.
En un sentido similar apunta Fernando Vera, profesor de economía del Tecnológico de Monterrey, quien asegura que la demanda de ciertos productos por parte de los consumidores estadounidenses podría ser abastecida desde México, que ya es el principal socio comercial de EE.UU., por encima de China.
"Eso puede beneficiar a México, porque ya en el último mes logramos superar, aunque sea en un porcentaje muy pequeño, el total de productos en el comercio internacional con respecto a China. Ya México se volvió el principal socio comercial de EE.UU., la economía más grande del mundo", apunta Vera.
El analista señala que ante la tensión entre las dos principales potencias económicas, EE.UU. podría apostar por fortalecer una integración regional entre el sur de EE.UU. y el norte de México, pero ante la volatilidad del presidente Trump, ese es un escenario poco probable.
"La guerra comercial entre EE.UU. y China va tener repercusiones importantes para el crecimiento mundial. Pero en el corto plazo, México puede salir beneficiado porque si los productos chinos enfrentan un 25 % de arancel al entrar al mercado estadounidense, eso brinda una oportunidad de que empresas mexicanas puedan ser proveedoras de esos mismos productos", señala Alfonso Brown del Rivero, experto en economía internacional y académico de la Universidad Anáhuac.
El especialista señala que ante la tensión existente entre EE.UU. y China, las dos mayores economías del planeta, algunas empresas chinas están estudiando la posibilidad de establecerse en México para librar las restricciones comerciales impuestas por la administración del presidente estadounidense, Donald Trump. Con ello, México se convertiría en la "puerta de entrada" de China para el mercado norteamericano.
En un sentido similar apunta Fernando Vera, profesor de economía del Tecnológico de Monterrey, quien asegura que la demanda de ciertos productos por parte de los consumidores estadounidenses podría ser abastecida desde México, que ya es el principal socio comercial de EE.UU., por encima de China.
"Eso puede beneficiar a México, porque ya en el último mes logramos superar, aunque sea en un porcentaje muy pequeño, el total de productos en el comercio internacional con respecto a China. Ya México se volvió el principal socio comercial de EE.UU., la economía más grande del mundo", apunta Vera.
El analista señala que ante la tensión entre las dos principales potencias económicas, EE.UU. podría apostar por fortalecer una integración regional entre el sur de EE.UU. y el norte de México, pero ante la volatilidad del presidente Trump, ese es un escenario poco probable.
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