El amor a su familia, es el valor esencial que ha destacado a don Percy Zaga Bustinza, personaje ilustre de Puno. Su vocación de servicio y dedicación a la población del altiplano terminó ayer en la noche, tras fallecer cuando era trasladado de emergencia a la ciudad de Arequipa.
Nuestro personaje ilustre, nació en Puno en 1945, hasta la secundaria vivió en la ciudad altiplánica. Orgulloso de su Club Deportivo Unión Carolina, cuando era estudiante de la Gran Unidad Escolar, recuerda que en edad escolar siempre le atraía la lectura, gracias a su padre. “Mi regalo favorito no era la pelota sino los libros” dijo aún en vida.
De joven, motivado por su futuro estudió sin concluir en tres universidades: Literatura Pura en la Universidad Mayor de San Marcos, Periodismo en Cusco y Educación en la Universidad La Cantuta.
Recuerda que ingresó a la Universidad La Cantuta en el segundo lugar, de los 7 mil postulantes que se presentaron. De todos los cursos que tenía en la currícula dijo que solo escuchaba a cuatro destacados: entre ellos Emilio Barrantes y Augusto Salazar Bondy.
Incierto en su futuro, de joven, después de dedicarse a varios oficios en Lima, se dio cuenta que su vida profesional tenía sentido cuando le dieron la oportunidad para que enseñe en la Institución Educativa de Santa Marina en el Callao valiéndose de su título concluido en un Pedagógico de Cusco. “Ahí me di cuenta de que sabía enseñar y escribir” dijo.
Responsable de una institución Educativa en Cabanillas, vio el amor de Isabel Castillo Vilca colega suyo, de quien se enamoró por su sencillez de mujer, inteligente al hablar.
Después de 30 años de convivencia, aún en vida Percy Zaga la consideraba su complemento. “Siento un vacío con su ausencia”, dijo en el 2013, al verla partir.
Del amor entre Percy e Isabel, el escritor siempre estuvo al pendiente de sus cuatro hijos, a quienes siempre veló. En sus últimos días dijo: “Me siento orgulloso porque terminan la universidad y están trabajando”.
Don Percy Zaga, escritor, maestro, político, cronista, poeta y muchos títulos a su favor nos recordaba siempre, que además de estar apegado a la literatura, la educación y la cultura era un trabajador social, porque le interesaba todo lo que tiene que ver con el hombre en colectivo. Y pide a los político que luchen incansablemente por la familia, porque es el valor más preciado para generar el cambio.
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