Un total de 200 kilos de cocaína, valorizados en más de 10 millones de dólares en Europa, fueron encontrados acondicionados en la carrocería de un ómnibus de transporte interprovincial que partió del Perú, siguió por Chile y llegó hasta Argentina. Esta es una de las rutas que vienen empleando las mafias internacionales de narcotraficantes que ahora prefieren la vía terrestre para transportar los cargamentos de estupefacientes.
Y es que en los últimos meses se ha reforzado el control policial en el Terminal Portuario del Callao y en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Ante ello, las organizaciones de traficantes han encontrado nuevos caminos para llevar su ilegal mercadería a Europa.
La Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional informó a Perú21 que ya tienen identificadas las zonas donde se realizan estos pases de estupefacientes.
“Por el sur, la droga que sale del Vraem (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro) va por Pisco, Arequipa y Tacna, para luego llegar a Chile o Argentina. Otra ruta es Puno para ir por Desaguadero a Bolivia”, sostuvo un oficial de la Dirandro.
Refirió, además, que los cargamentos tienen luego como destino Brasil, pues es desde sus puertos marítimos que se envían los estupefacientes a los países con mayor demanda como Bélgica y España, y algunos de África.(Peru21)
Y es que en los últimos meses se ha reforzado el control policial en el Terminal Portuario del Callao y en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Ante ello, las organizaciones de traficantes han encontrado nuevos caminos para llevar su ilegal mercadería a Europa.
La Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional informó a Perú21 que ya tienen identificadas las zonas donde se realizan estos pases de estupefacientes.
“Por el sur, la droga que sale del Vraem (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro) va por Pisco, Arequipa y Tacna, para luego llegar a Chile o Argentina. Otra ruta es Puno para ir por Desaguadero a Bolivia”, sostuvo un oficial de la Dirandro.
Refirió, además, que los cargamentos tienen luego como destino Brasil, pues es desde sus puertos marítimos que se envían los estupefacientes a los países con mayor demanda como Bélgica y España, y algunos de África.(Peru21)
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