Los sismos ocurridos hoy en Puno, una semana atrás en Loreto y hace 11 años en Pisco (Ica) tienen en común su elevada magnitud: 7.0, 7.7 y 7.9 respectivamente; sin embargo, los daños ocasionados en la población han sido tremendamente diferentes.
En Pisco se tuvo 596 muertos y más de 76 mil viviendas destruidas e inhabitables, mientras que los más recientes en Loreto y Puno apenas causaron afectación en algunas pocas viviendas en el primer caso y deslizamiento de piedras en el segundo. ¿A qué se debe la diferencia?
El presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (GP), Hernando Tavera, explicó a la Agencia Andina que la razón se encuentra en la profundidad del epicentro. En el caso de Pisco (año 2007), la profundidad del terremoto fue 39 kilómetros, pero en Loreto fue 113 kilómetros y hoy en Puno el epicentro se registró a 270 kilómetros.
"Cuando la profundidad del sismo es mayor, el nivel de sacudimiento del suelo es menor y por lo tanto el daño a la población también es menor", subrayó Tavera. Recordó que en el caso de Loreto y Puno hay una menor población con respecto a la Costa, Ica por ejemplo.
Pero otra razón importante que repercute en el daño a la población, recordó Tavera, son las construcciones mal hechas o débiles y la calidad de los suelos donde se han edificado.
"Al final el sismo no es el problema, sino cómo han sido construidas las viviendas y dónde fueron construidas. Si hubiesen viviendas con material inestable y pircas (piedras colocadas sobre piedras), también habría destrucción aunque el sismo haya tenido mucha profundidad".
La zona costera del Perú presenta mayor peligro porque hay más áreas urbanas y los sismos se dan con mayor frecuencia, a diferencia de la Sierra y la Selva donde ocurren menos.
Tavera advirtió además que en la zona andina y en la amazonía los sismos siempre se producen a profundidades intermedias, es decir entre 100 y 300 kilómetros.
Vía: La República.
No hay comentarios:
Publicar un comentario