Solven brindó algunos consejos a los deudores del sistema financiero para que no pongan en riesgo su historial y crediticio y con ello, la posibilidad de acceder a mejores créditos en el futuro.
1.- Tomar valor y acercarse al banco
Se debe ser responsable y acercarse al banco para notificar que se tiene problemas para lidiar con los pagos lo antes posible. Puede dar vergüenza hacerlo, pero es más vergonzoso esperar a que lleguen los avisos a casa por impagos. El banco no está interesado en tener problemas legales con los deudores, así que ofrecerá alternativas.
2.- Reprogramar el pago del crédito
La reprogramación se puede realizar cuando aún no ha llegado la fecha de pago o cuando la mora es muy temprana, o sea cuando no se tiene días de retraso o recién está venciendo la cuota. Los bancos aconsejarán ir por ella si por ejemplo, no se puede pagar en la fecha, pero sí unos días o unas semanas después, o si se puede pagar un monto ligeramente inferior al convenido inicialmente y estirar el vencimiento.
3.- Refinanciar una deuda ¿Conviene?
Si se atrasa en los pagos, así sea por un mes, la opción inmediata es solicitar refinanciar la deuda. El problema de solicitar esto es que la calificación crediticia se mantendrá con el atraso por los siguientes seis meses.
¿Se ve cómo es mejor prevenir, solicitando una reprogramación? Bueno , pero si refinanciar es la única alternativa es mejor que se tome a que los atrasos se acumulen y se vuelvan inmanejables los intereses.
4.- Compra de deuda
Frente a las opciones anteriores, también está la posibilidad de la compra de deuda. Esta alternativa se recomienda si se tiene diferentes compromisos de pago y cuesta lidiar con ellos. De esa manera, el banco a quien se solicite la consolidación de las deudas, puede unificarlos en una sola.
Así sólo se pagará a un banco la suma total de lo que se debe a las demás entidades, probablemente en mejores condiciones de tasas y comisiones. Para acceder a una consolidación, se debe estar al día en los pagos.
1.- Tomar valor y acercarse al banco
Se debe ser responsable y acercarse al banco para notificar que se tiene problemas para lidiar con los pagos lo antes posible. Puede dar vergüenza hacerlo, pero es más vergonzoso esperar a que lleguen los avisos a casa por impagos. El banco no está interesado en tener problemas legales con los deudores, así que ofrecerá alternativas.
2.- Reprogramar el pago del crédito
La reprogramación se puede realizar cuando aún no ha llegado la fecha de pago o cuando la mora es muy temprana, o sea cuando no se tiene días de retraso o recién está venciendo la cuota. Los bancos aconsejarán ir por ella si por ejemplo, no se puede pagar en la fecha, pero sí unos días o unas semanas después, o si se puede pagar un monto ligeramente inferior al convenido inicialmente y estirar el vencimiento.
3.- Refinanciar una deuda ¿Conviene?
Si se atrasa en los pagos, así sea por un mes, la opción inmediata es solicitar refinanciar la deuda. El problema de solicitar esto es que la calificación crediticia se mantendrá con el atraso por los siguientes seis meses.
¿Se ve cómo es mejor prevenir, solicitando una reprogramación? Bueno , pero si refinanciar es la única alternativa es mejor que se tome a que los atrasos se acumulen y se vuelvan inmanejables los intereses.
4.- Compra de deuda
Frente a las opciones anteriores, también está la posibilidad de la compra de deuda. Esta alternativa se recomienda si se tiene diferentes compromisos de pago y cuesta lidiar con ellos. De esa manera, el banco a quien se solicite la consolidación de las deudas, puede unificarlos en una sola.
Así sólo se pagará a un banco la suma total de lo que se debe a las demás entidades, probablemente en mejores condiciones de tasas y comisiones. Para acceder a una consolidación, se debe estar al día en los pagos.
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