La factura humana que ha dejado la guerra de Siria es atroz. En siete años del conflicto armado, han muerto en los ataques 500,000 personas, cifra casi similar a las vidas que cobra en un solo año el consumo de drogas. Según el informe anual de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), solamente en el año 2015 más de 450,000 personas murieron por el abuso de estupefacientes. Se trata de un 60% más de víctimas que las presentadas en el año 2000.
La investigación señala que las drogas más letales son las derivadas del opio, entre ellas la heroína y la morfina, así como sus sucedáneos sintéticos, como el fentanilo, los cuales en total causan el 76% de los fallecimientos.
Además, advierte que el consumo no médico de opioides que se obtienen con receta –ya sea de forma legal o ilegal– se “está convirtiendo en una gran amenaza para la salud pública en todo el mundo”.
La Onudd recuerda que solo en EE.UU., las sobredosis se duplicaron en la última década y causaron más de 63,000 muertes en 2016. Esta cifra es mucho mayor a la de los fallecidos en accidentes de tráfico, suicidios o muertes causadas por armas de fuego.
PRODUCCIÓN RÉCORD
Expertos de la ONU aseguran que el incremento de las muertes en los últimos años se debe, en parte, al aumento de la producción, tráfico y consumo de drogas en el mundo, que ha alcanzado niveles nunca antes vistos. Según el informe de la Onudd, el mercado mundial de opio y cocaína alcanzó récords históricos, mientras que los estupefacientes sintéticos se expandieron.(Peru21)
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