Juan Carlos Quispe, ciudadano puneño muy acongojado denunció que luego de participar del paro de 24 horas tuvo que trasladarse con suma urgencia al domicilio de su padre, quien se encontraba delicado de salud, pero por la lejanía del lugar optó por prestarse una vehículo para trasladar a su progenitor al hospital, lo que fue entorpecido.
Contó que su señor padre vive más de allá de Cancharani, por lo que se prestó la unidad móvil, pero cuando se trasladaba por el barrio Ricardo Palma a 1 kilómetro, encontró la vía bloqueada donde los protestantes le pidieron una cantidad de dinero para que pueda pasar, lo que no pudo hacerse efectivo porque se trasladaba de emergencia.
Aseguró que a pesar de que les explicó el motivo de su viaje por el lugar, los vecinos del lugar empezaron a agredirlo físicamente, verbalmente, al igual que a la unidad vehicular donde arrojaron piedras.
El ciudadano lamentó que la huelga haya sido aprovechada por algunas personas inescrupulosas, entre ellos: nombró a la familia Linares por haber incurrido en faltas graves.
Contó que su señor padre vive más de allá de Cancharani, por lo que se prestó la unidad móvil, pero cuando se trasladaba por el barrio Ricardo Palma a 1 kilómetro, encontró la vía bloqueada donde los protestantes le pidieron una cantidad de dinero para que pueda pasar, lo que no pudo hacerse efectivo porque se trasladaba de emergencia.
Aseguró que a pesar de que les explicó el motivo de su viaje por el lugar, los vecinos del lugar empezaron a agredirlo físicamente, verbalmente, al igual que a la unidad vehicular donde arrojaron piedras.
El ciudadano lamentó que la huelga haya sido aprovechada por algunas personas inescrupulosas, entre ellos: nombró a la familia Linares por haber incurrido en faltas graves.
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