Todos destacamos las obras literarias de Gamaliel Churata, seudónimo de Arturo Pablo Peralta Miranda, novelista, escritor, periodista y filósofo. Pero nos preguntamos ¿cómo era la vida diaria de este destacado personaje nacido en Puno? El último de sus hijos Amarat Peralta nos comparte sus recuerdos de niño junto a su padre.
Amarat Peralta, conmemora pasajes de que su padre era dedicado a su trabajo, disciplinado, cariñoso, imaginativo y sobre todo responsable.
Gamaliel Churata siempre se levantaba a las 5:00 de la mañana y era disciplinado en la lectura y argumentación escrita hasta las 7 de la mañana. Salía a la cocina para preparar el desayuno para sus hijos. Se relajaba para cocinar dice su hijo. Salía a las 10:00 a.m. a las oficinas de los periódicos en La Paz.
Recuerda de su infancia que a su padre le gustaba trabajar en la cama apegado a la mesa con su máquina de escribir. Como un hábito de respeto, veía que su progenitor saludaba en cada amanecer a su primera esposa ya fallecida, inmortalizada en un cuadro junto a una pared. Era la mamita Brunilda.
Como último hijo, Amarat, dice que su padre era muy condescendiente a comparación de sus hermanos. En la hora del almuerzo, Gamaliel Churata, era una persona muy amena y cuando tenían una reunión le caracterizaba su carisma en la conversación. Era muy bueno para hacernos reír, era ameno, efusivo y cariñoso dijo.
Cuando era pequeño Amarat, recuerda que muchas de las historias que le contaba su padre antes de irse a dormir, eran narrativas con argumentos imaginativos de lo que hacía su hermano mayor. Un capitán que dominaba manadas de mamuts era una de sus historias favoritas.
Mi padre inventaba personajes que vivían en nuestra vivienda. El famoso capitán que dirigía todas las batallas era mi hermano dijo.
Sus escritos terminaban la jornada con una lectura en voz alta. En forma teatral e inclusive apoyado de todos los sonidos ambientales, Arturo Peralta producía sus libros.
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