Después de siete meses, el Ejecutivo publicó el reglamento de la ley de modalidades formativas para el sector público, que permitirá a los jóvenes estudiantes realizar prácticas preprofesionales y profesionales en el mencionado sector.
Los jóvenes que se acojan al régimen podrán gozar de vacaciones pagadas por quince días anuales y de un seguro de salud. Además, percibirán el sueldo mínimo, que en la actualidad es de S/930.
El decreto estipula que los practicantes preprofesionales deberán cumplir un mínimo de seis horas diarias (o 30 horas semanales), mientras que los practicantes profesionales deberán cumplir una jornada completa de ocho horas (o 48 horas semanales). El incumplimiento de este tiempo estará sujeto a descuentos.
Asimismo, contarán con media subvención adicional en julio y diciembre, dependiendo del tiempo que lleven en la entidad. Esto difiere de la ley que regula las modalidades formativas en el sector privado, que exige el pago de un aguinaldo por cada seis meses de trabajo. Además, los convenios solo serán renovados por un año, a menos que la universidad o instituto solicite una extensión.
Macarena Morales, especialista en derecho laboral del estudio García Sayán, aclaró que la implementación del reglamento no afectará el presupuesto estatal trazado en agosto del año pasado.
Lo que está haciendo el decreto legislativo es reglamentar, no está creando obligaciones nuevas. Lo que hace es establecer un régimen para las modalidades formativas del sector público, que es muy similar al que existe en el sector privado, explicó.
Esta norma comenzará a aplicarse a favor de los practicantes que ingresen por concurso público desde octubre.
Los jóvenes que se acojan al régimen podrán gozar de vacaciones pagadas por quince días anuales y de un seguro de salud. Además, percibirán el sueldo mínimo, que en la actualidad es de S/930.
El decreto estipula que los practicantes preprofesionales deberán cumplir un mínimo de seis horas diarias (o 30 horas semanales), mientras que los practicantes profesionales deberán cumplir una jornada completa de ocho horas (o 48 horas semanales). El incumplimiento de este tiempo estará sujeto a descuentos.
Asimismo, contarán con media subvención adicional en julio y diciembre, dependiendo del tiempo que lleven en la entidad. Esto difiere de la ley que regula las modalidades formativas en el sector privado, que exige el pago de un aguinaldo por cada seis meses de trabajo. Además, los convenios solo serán renovados por un año, a menos que la universidad o instituto solicite una extensión.
Macarena Morales, especialista en derecho laboral del estudio García Sayán, aclaró que la implementación del reglamento no afectará el presupuesto estatal trazado en agosto del año pasado.
Lo que está haciendo el decreto legislativo es reglamentar, no está creando obligaciones nuevas. Lo que hace es establecer un régimen para las modalidades formativas del sector público, que es muy similar al que existe en el sector privado, explicó.
Esta norma comenzará a aplicarse a favor de los practicantes que ingresen por concurso público desde octubre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario